¿Razón y emoción?
miércoles, 29 de abril de 2020
Felices 23
miércoles, 24 de junio de 2015
Hilos de colores para sueños en blanco y negro
miércoles, 5 de noviembre de 2014
Amores que, aunque maten, nunca mueren
Un día caí en la cuenta de que la posibilidad de perderte, aunque ínfimamente posible, existía.
Que existiría un día que dejarías de estar en mi vida, y eso me dejaría tan rota por dentro como por fuera, que un día nuestros juegos se acabarían, que en algún momento de la vida tendrías que verme en brazos de otro, aunque interiormente los dos sepamos que siempre seré tu niña. Que nadie sabrá nunca qué hacer exactamente para hacerme rabiar como lo haces tú. Que un día me encontraría sola en este mundo y tú no estarías allí para orientarme. Que un día dejarías de llevarme en brazos cuando los tacones me doliesen. Que en algún momento lloraría por ti y no contigo. Que nuestro momentos juntos eran la imagen del amor. Me di cuenta de lo que eran las promesas el día que me abrazaste cuando estaba llorando y me dijiste "no te preocupes, todo va a estar bien". Y puede que de ahí en adelante no todo fuese bien, pero tú hacías que todo fuese mejor de lo que era.Y que a pesar de que digan que los para siempre no existen, yo sé que el nuestro es real. Que nunca encontraré otro pecho como el tuyo, para poder cerrar los ojos al mundo. Que nunca querré a nadie como te quiero a ti.
Y es que estoy enamorada de ti, papá. Busco el significado del amor en tus ojos verdes y lo encuentro en tus abrazos. Y es que nunca hubo un amor comparable al que hay entre una hija y su padre.
Perdón por mis malas contestaciones y mis días grises, gracias por enseñarme a pintar coloreándolos tú mismo.
Perdón por no decirte más a menudo que te quiero. No es que no lo haga, ya lo sabes, soy así.
lunes, 27 de octubre de 2014
lunes, 22 de septiembre de 2014
El alma mojada y las hojas secas
sábado, 23 de agosto de 2014
lunes, 4 de agosto de 2014
Tan triste como el mar
Las olas muerden mis pies. Sí, los muerden. Porque el agua está tan fría que duele. O a lo mejor soy yo que estoy tan sensible que todo me daña. Las olas rompen con fuerza a mi lado y el viento agita mi pelo. Por primera vez, no me molesta que el mar esté bravo porque, por fin, puedo decir que nos parecemos en algo. Antes envidiaba su libertad pero ahora me planteo si realmente es libre, o sus olas furiosas son un intento de llegar a tierra firme. Quién sabe, a lo mejor el sonido de sus olas tan característico tan solo es un grito desesperado, un grito al que nadie hace caso. Y es que tal vez hasta el mar este cansado de la arena. Miro al horizonte en busca de algo, aunque en verdad no veo nada, ni tan siquiera el horizonte. Hay una bruma levantada que solo se ve si miras lejos de ti y difumina el horizonte y parece que el cielo y el mar fuesen solo uno, todo está indefinido. Esa bruma debe ser lo que hay en mi cabeza, ya que ningún pensamiento lo tengo ya definido. Pero alcanzo a ver el faro a lo lejos. Ojalá yo tuviera algún faro que guiase mis pensamientos.
viernes, 11 de julio de 2014
"Cafeínas sentimentales"
Ella da un pequeño trago a su descafeinado de máquina y lo deja en el platito. Me mira seriamente y niega ligeramente con la cabeza.
- Me tengo que ir a trabajar- comenta mi madre.
- Sí, es verdad. Siento haberte entretenido- le digo, levantándome de mi asiento.
- No es problema, cariño. El próximo día buscaremos un sitio más elegante- dice guiñándome un ojo a la vez que salimos por la puerta.
Nos despedimos y me da un beso en la frente. Qué diferente habría sido todo si desde el principio le hubiese confiado más cosas de las que me pasaban y cuánto sufrimiento podría haberme ahorrado en su momento. No, no era mi amiga, claro que no lo era. Y ninguna de las dos quería que lo fuese, porque una madre es una madre y tendría que haberme dado cuenta antes que, aunque me haga ver que lo he hecho mal, su apoyo no me faltaría nunca. Porque no es mi amiga; es mi madre.
jueves, 3 de julio de 2014
Eso que tú llamas felicidad
martes, 3 de junio de 2014
Hoy hace cuatro años perdí cuanto tenía
Y es que esas cinco palabras que pronunció mi padre en aquella gasolinera con azulejos amarillos cambiaron mi vida, me cambiaron a mí. Recuerdo todo de ese día y aún así no entiendo nada. No sé cómo pasó todo y tampoco estoy segura de querer saberlo. Recuerdo haber llorado hasta quedarme dormida. Recuerdo despertarme y no saber qué hacía allí con la cara llena de lágrimas. Y entonces me acordé de qué había pasado y volví a derrumbarme. Me levanté para recorrerme la casa, esa casa que para mí había sido escenario de tanta felicidad y que ahora era una pesadilla. La falda que me estaba arreglado estaba ahí, intacta, tal y como ella la había dejado, hilvanada y sobre la mesa de la máquina de coser. Tenía el estómago vacío pero no tenía hambre ni ganas de comer. Sólo quería llorar y volver a dormir. Llorar para intentar sacar todo ese dolor que tenía dentro. Dormir para escapar de aquella pesadilla. Me planteé seriamente la posibilidad de que fuera un sueño pero me di cuenta de que ni en mis sueños más realistas podría haber sentido tanta desesperación, impotencia y dolor.
Nunca he llegado a asumir del todo que no la volvería a ver. Que no me iba a volver a dar sus agobiantes infinitos besos. Que no me iba a volver a hacer caramelo de azúcar quemada. Que cuando me pusiese mala, no iba a darme la asquerosa Amoxicilina mezclada con zumo de naranja en vez de agua y mucho, mucho azúcar porque “Encima de que estás malita, mi niña, quieren matármela del asco con este sabor. Ya podían esforzarse en hacerlo un poco más agradable”. Ni que nadie se despertaría de madrugada para arroparme y que no pasase frío o por si por algún casual me había entrado sed y tenía que llevarme un vaso de agua.
Hace cuatro años, me convertí en quien soy. Hace cuatro años, maduré de golpe. Porque, sí, era madura para mi edad pero maduramos con los daños y no con los años. Hace cuatro que aprendí qué era el dolor mental. Hace cuatro años supe qué era perder a alguien realmente importante para ti.
Hoy hace cuatro años que te perdí pero, aunque no te llore como antes, te echo de menos como el primer día.
jueves, 24 de abril de 2014
-Flor de selas.
-Es una planta trepadora, fuerte, que da flores de color rojo intenso. Las hojas son oscuras y delicadas. Crecen mejor en sitios umbríos, pero la flor capta los pocos rayos de sol para abrirse.-La miré-. Te pega. En ti también hay sombras y luz. La selas crece en los bosques, y no se ven muchas, porque solo la gente muy hábil sabe cuidarla sin hacerla daño. Tiene una fragancia maravillosa. Muchos la buscan, pero cuesta encontrarla.-Hice una pausa y escudriñé su rostro-. Sí. Ya que estoy obligado a elegir, elijo la selas.
Me miró; luego apartó la vista.
-Me sobrevaloras.
Sonreí.
-¿No será que tú te infravaloras?
Atrapó un trozo de mi sonrisa y me lo devolvió, destellante".
domingo, 20 de abril de 2014
Game Over
Cuando uno de los dos perdiera. Claro.
miércoles, 9 de abril de 2014
Dejemos por un rato esta dulce hipocresía
lunes, 10 de marzo de 2014
"Y que se entere el mundo que no importa nada más"
lunes, 17 de febrero de 2014
Atraparte con mis palabras y que no quieras que te suelte
lunes, 10 de febrero de 2014
Crisantemos compartidos
Pienso en lo que debe sentir aquella mujer y me acuerdo de ti. De repente me entra un pánico terrible. Más que pánico, es angustia. Es una angustia que no voy a poder calmar porque el miedo que la funda es real. En algún momento, una de las dos dirá un adiós que dejará a la otra sin un pedacito de sí. Por eso es que quiero que me prometas una cosa: que esperaremos juntas ese momento. Que cuando seamos viejas seguiremos siendo amigas. Que nunca perderemos ese espíritu joven y fresco que nos caracteriza. Que reiremos a carcajadas mostrando a todo el mundo nuestras dentaduras postizas del mismo modo que ahora mostramos las nuestras sanas. Que seguiremos disfrutando de la compañía de la otra. Que seguiremos hablando horas y horas muertas sin aburrirnos. Que quedaremos por las tardes para no hacer nada en especial como solemos hacer ahora. Que nos tomaremos un café juntas en la cafetería de la esquina antes de recoger a los nietos del colegio. Que no olvidaremos todos esos momentos que hemos vivido juntas y todos los que nos quedan por vivir. Que seguiremos sonriendo al recordar la historia de cómo nos conocimos. Que seguiremos cuidándonos la una a la otra como acostumbramos a hacer. Que seguiremos vacilándonos como sólo nosotras sabemos.
En definitiva, que la distancia no nos separará a la una de la otra y que el tiempo no nos hará olvidarnos. Que superaremos todos esos obstáculos juntas porque somos expertas en hacerlo.
martes, 28 de enero de 2014
Un mundo de suicidas
A la gente le atormenta la soledad. Yo la he probado varias veces y podría decir que, así como al café amargo, le encuentro su encanto. Me gusta estar sola. Puedo pensar en lo que quiera sin molestas interrupciones. Creo que por eso a la gente le asusta. Pienso que tienen miedo de estar a solas con sus pensamientos. Creo que prefieren no tener que pensar, así no se pueden arrepentir de nada, no recuerdan, no reflexionan. Nos disparamos balas directas a la sien con nuestra propia ignorancia. Así nos libramos del sufrimiento de pensar.
Nos quejamos de que somos manipulados pero, realmente, somos nosotros mismos los que estamos firmando nuestra sentencia de muerte con nuestros actos.
A veces hay que dejar ir a los pensamientos más lejos de nuestro área personal. Hay que dejarlos escapar. Que nos formulen preguntas que aparentemente no tienen solución. Porque, ¿sabéis?, son esas preguntas las que mueven el mundo, las que conforman nuestra razón de ser. Porque, de una manera u otra, vivimos para encontrar una respuesta a ellas para acabar dándonos cuenta de que, a veces, no tienen respuesta o que, tal vez, están mal formuladas y su respuesta llevaba a nuestro lado toda una vida solo que no la consideramos adecuada o importante. Igual que ahora pensar. No lo consideramos importante.
lunes, 20 de enero de 2014
Promesas de Año Nuevo
domingo, 12 de enero de 2014
miércoles, 8 de enero de 2014
Amor, sí, pero,...¿qué es amor?
lunes, 6 de enero de 2014
A veces me pregunto dónde te metes, Inspiración
jueves, 2 de enero de 2014
¿Por qué escribir en un blog? ¿Acaso me sirve de algo?
Me gustaría poder decir "Mientras haya gente que le guste leer lo que escribo, seguiré escribiendo", pero, lo siento, no es así. Escribo porque lo necesito, así que aunque no haya una sola persona en este mundo que quiera leer lo que escribo, lo seguiré haciendo.
Por tanto, respondiendo a los que me preguntan que por qué escribo un blog, decirles que porque necesito escribir y que lo hago público porque a lo mejor hay alguien que necesita ver que hay alguien que le entiende.
martes, 31 de diciembre de 2013
Adiós, 2013
domingo, 22 de diciembre de 2013
Sueños de Navidad
viernes, 29 de noviembre de 2013
Y mientras pienso que (ese "que" iria con tilde) escribir aqui, el autocorrector ingles me subraya de rojo todas las palabras, ya que estan espaniol.
Este ambiente resulta tremendamente nuevo y aun asi me siento a gusto. Es desconocido y tengo la sensacion de que no fuese asi.
Y mientras la pantalla de este ordenador se sigue llenando de lineas rojas me doy cuenta de lo muy distinto que es todo aqui.
Y, como me siento mentalmente bloqueada para escribir algo coherente y cohesionado, dejare que acabe asi esta extrania entrada.
(Lamento las faltas de ortografia y la ausencia de tildes).
martes, 19 de noviembre de 2013
¿Búsqueda de la felicidad? No, más bien, búsqueda de adjetivos
Tras mucho tiempo de búsqueda lo único que he llegado a encontrar es una palabra que se acerca bastante a las emociones que transmitiría ese adjetivo. "Agridulce". Sí, esa es la palabra. Algo así como sentimientos contradictorios: rabia y compasión, odio y cariño, felicidad y agonía. Sentimientos contradictorios, repito.
Son como esas sensaciones que me producían las montañas rusas cuando era pequeña: cuando iban despacio, quería caer a toda velocidad por una gran pendiente pero cuando estaba cayendo, ansiaba la tranquilidad. Y más o menos así me encuentro ahora. En una constante montaña rusa. Una de esas con muchos loopings y tirabuzones, que te hacen soltar adrenalina, llenas de subidas y bajadas, de esas que montas en ellas porque "¿Quién sabe cuando tendré la oportunidad de repetir?". Pero lo cierto es que no sé si quiero bajarme de esta atracción o seguir con esas emociones fuertes porque, al fin y al cabo, las dos opciones son irreversibles
lunes, 11 de noviembre de 2013
Una historia de tantas
martes, 29 de octubre de 2013
"Historia de un sueño"
jueves, 10 de octubre de 2013
Ni Coco Chanel ni Carolina Herrera; Rosi.
Supongo que aprendía la lección. Ese bolso ya no me vale. Le quité la cinta de colgar y le cosí una cremallera. Ahora es mi estuche de maquillaje. Siempre me esforcé por ser una buena alumna aunque nunca llegue a ser tan buena como ella.
Y ella sabía hacer con la vida lo mismo que hacía con su máquina de coser. Incluso en las malas situaciones y problemas, podías encontrar algo bueno de lo que sacar provecho. Me demostró una vez más lo muy increíble que era. Y el que se fuese de mi lado sólo demuestra lo injusta que es la vida y que en ella tenemos que aprender a sufrir. Pero a ella le gustaría que mirase las cosas positivas como ella solía hacer, así que pensaré en lo que nos dejó y no en lo que se llevó.
martes, 1 de octubre de 2013
- Es muy vulnerable.
- Pero también es inteligente.
- El corazón y la cabeza son dos entidades separadas.
- ¿Razón y emoción?
- Como quieras.
- No quiero ataduras.
- Pero las tienes"
Pequeño fragmento del libro "Tomillo Silvestre". Fragmento que habla de cosas tan reales como la vida misma. Fragmento que da nuevo nombre a mi blog.
lunes, 30 de septiembre de 2013
"Lástima que la juventud se desperdicie en los jóvenes"
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Hay pasiones que dejamos olvidadas
No me harté de mi instrumento. No. Me harté de que mis profesores mi recordasen constantemente que yo no valía para la música. "No sabes entonar" "Ese fa no es sostenido. Estoy harto de que falles en lo mismo" "No estás hecha para la música, Vega". Soy fría, sí, pero aunque parezca implacable, el hecho de que estos comentarios se repitiesen día sí y día también, acabó pudiendo conmigo. Abandoné. Lo dejé.
A veces, cuando estaba muy estresada, desenfundaba mi viola y tocaba algo. Algo improvisado, nada de mis viejos libros. Lo cierto es que me hacía sentir a gusto. Era como si a través de mi arco acariciando las cuerdas de mi viola fuese capaz de transmitir mis sentimientos, incluso liberar todo lo que llevaba dentro. Era como si consiguiese transportarme a un mundo paralelo, lejos de preocupaciones. La fuerza que mi arco ejercía sobre las cuerdas, el agitados movimiento de mis brazos y mis dedos, todo ello hacían que la tensión del día desapareciesen. Pero esa particular manía de tocar cuando me sentía agobiada se desvaneció. La abandoné como había abandonado el conservatorio. No toqué la viola durante un año entero.
Pero llegó una persona que consiguió recordarme por qué me gustaba la música, por qué me había apuntado al conservatorio y, sobretodo, consiguió que volviese a tocar. Llegó una persona que, en vez de decirme que lo dejase, que no servía para la música, me dio un empujoncito para que lo volviese a intentar. Me prestó su apoyo.
No consiguió que me apuntase de nuevo a clases pero es que eso era imposible, pero consiguió algo mucho más importante: que volviese a sentir por la música esa pasión que un día pude llegar a sentir.
martes, 3 de septiembre de 2013
Verano para recordar
Echaré de menos ese "A las diez en el wifi, ¿no?" y que yo salga de casa a las diez y veinte y estén todos esperándome.
Que echaré de menos los repentes de Alba de gritar de pronto "¡Veguuiiiitaaaaa!, ¿queee taaaal?"
Echaré de menos pegar a Marcos.
Nuestros paseos en bici.
Las merendolas improvisadas.
Cantar a voz en grito la estrofa de "Déjalo ya" de Barco a Venus
Subir a la panera por la noche y tumbarnos todos juntos a ver las estrellas.
Echaré de menos gritarles "¡¡Una estrella fugaz!! ¡¡Pedid un deseo que lo pido por vosotros!!"
Echaré de menos nuestros agotadores partidos de fútbol. O salir a "correr" con mis chicas.
Echaré de menos nuestras incursiones secretas nocturnas.
Hasta las sesiones fotográficas echaré de menos.
Echaré de menos el meternos con las canciones chonis de Paula.
Enseñar a los chicos a bailar pasodobles y vals. Sí, eso también lo echaré de menos. Incluso las aguadillas en la piscina. Esas también.
En resumen, los echaré de menos a ellos.
lunes, 2 de septiembre de 2013
Viejos lugares, nuevos sentimientos
martes, 6 de agosto de 2013
Un seis de Agosto especial
miércoles, 3 de julio de 2013
Que olvide lo que yo considero inolvidable
Bien, no sé si alguna vez os lo habré dicho pero, desde que era pequeña, el Alzheimer ha sido una de las enfermedades que más miedo que me ha dado.
El hecho de pensar que, tal vez, dentro de unos años comience a olvidar todo lo que he vivido, que no recuerde las cosas que tanto me gusta recordar, que no consiga recordar a mi abuela, que no recuerde las tardes tan geniales con mis amigas, que no recuerde a quien llegue a ser el amor de mi vida, que tal vez no logré reconocer a mis hijos y nietos, que olvide todos esos veranos, que olvide lo que yo considero inolvidable... Todo eso es algo que me produce temor al pensarlo.
martes, 25 de junio de 2013
lunes, 17 de junio de 2013
A veces, sólo necesitamos un abrazo para echarnos a llorar
Todos hemos tenido de esos días en los que, si alguien nos diese un abrazo lo suficientemente largo, nos habríamos echado a llorar.
A veces, echarse a llorar y decir todo lo que realmente sientes es bueno. Nos ayuda a librarnos de todo lo malo que llevamos dentro.
Llora en un hombro amigo y ábrete a esa persona porque las cargas compartidas son menos difíciles de llevar. Llorar no nos hace débiles, sino que nos hace personas. Y sentir no es de idiotas, es de inteligentes. Porque, cuando sientes algo hacia alguien, te ayuda a aprender, a vivir cosas y experiencias nuevas.
Escrito por La Chica en Llamas.
martes, 11 de junio de 2013
Brindemos
Brindemos, por esos besos que no se dieron y los que no debieron darse; por las promesas hechas en silencio y por las que no se cumplieron; por las palabras bonitas y las que nos muestran la realidad de forma violenta; por los amigos verdaderos y los falsos; las relaciones cortas, las largas, las que debieron ser y no fueron, las que no debieron ser; por las noches largas; los deseos que pedimos a las estrellas fugaces tantas veces y nunca llegaron a cumplirse; los amores de verano y los amores infantiles; por las canciones que se convierten en personas; por las películas que nunca nos cansaremos de ver; por los libros que cada vez que los leemos nos gustan más; por las noches enteras hablando por Whatsapp; por las fotos que nos hacen sonreir; Por las canciones que mueren al ser pausadas a la mitad; por los sentimientos reprimidos y por los expresados. Por todo ello y mil cosas más, o simplemente por las pequeñas cosas, brindemos.
Escrito por La Chica en Llamas.
FRASES DE TOMILLO SILVESTRE
"Pensó que la felicidad debía ser tangible, una cosa que pudiera cogerse y dejar a buen recaudo, como una caja que se cierra con su tapadera o una botella con su tapón" Tomillo Silvestre.
"Que hasta el incidente más insignificante podía tener un inmenso significado, que el afecto podía convertirse en amor y el amor (palabra trivial) en pasión" Tomillo Silvestre.
"Él había encontrado el camino que conducía hasta su corazón, había buscado un sitio en él y allí se había instalado con intención de quedarse" Tomillo Silvestre.
"- Hablas de ella, ¿verdad?
- Es muy vulnerable.
- Pero también es inteligente.
- El corazón y la cabeza son dos entidades separadas.
- ¿Razón y emoción?
- Como quieras.
- No quiero ataduras.
- Pero las tienes" Tomillo Silvestre.
FRASES DE "EL DIARIO DE ANA FRANK"
"No me atrevo a hacer nada por miedo a que esté prohibido" Diario de Ana Frank.
"Me siento menos que nada" Diario de Ana Frank.
"Entonces me echo a reír o a llorar. Depende de mi estado ánimo" Diario de Ana Frank.
"Nuestros pensamientos cambian tan poco como nosotros mismos y forman un perpetuo carrusel" Diario de Ana Frank.
"Entonces me echo sobre un diván y me duermo para reducir el tiempo, el silencio y la horrible angustia, pues no consigo matarlos" Diario de Ana Frank.
"Me molesta depender de mi humor" Diario de Ana Frank.
"El papel es paciente" Diario de Ana Frank.
"Y precisamente porque no puedo ocultar mi cabeza bajo las sábanas, sino que, por el contrario, debo mantenerla erguida, me asaltan una y otra vez un sinfín de pensamientos".
"Siempre he sufrido y sigo sufriendo una especie de dolencia moral" Diario de Ana Frank.
"Lo que me tenía enamorada era sobre todo su risa, que le daba un aire de muchacho travieso" Diario de Ana Frank.
"Volvía a ser la niña caprichosa que se sentía sola y derramaba, una vez más, lágrimas sobre la almohada" Diario de Ana Frank.
"¿Sabrías decirme por qué las personas ocultan tan celosamente lo que pasa en su interior" Diario de Ana Frank.
"Yo no puedo variar el curso de los acontecimientos ni el mundo va a dejar de girar porque yo muera o siga viviendo" Diario de Ana Frank.
"Sé que las lágrimas me calmarían pero no soy capaz de llorar" Diario de Ana Frank.
"Si únicamente pudiera apoyar mi cabeza en su hombro para sentirme menos desesperadamente sola, menos abandonada" Diario de Ana Frank.
"Mientras exista este sol radiante, este cielo sin nubes, y yo lo sienta en mi alma, no puedo estar triste" Diario de Ana Frank.
"La noche, lo mismo que el día, es una pesadilla. Su imagen no se aparta de mi pensamiento, y no puedo ir hacia él" Diario de Ana Frank.
"Se hace querer" Diario de Ana Frank.
"Su mirada es ardiente y creo que voy a enamorarme de él. Falta muy poco" Diario de Ana Frank.
"- ¿Enamorada?- me preguntó.
- ¿Y por qué iba a estarlo?- Mi respuesta fue más bien una tontería.
- ¿Por qué no?- dijo él" Diario de Ana Frank.
"Cuanto más siento en mí una cierta gravedad, más me comporto como una loca" Diario de Ana Frank.
"Ya no necesito más adoradores o admiradores atraídos por una sonrisa de halago, sino amigos atraídos por mi carácter u mi manera de obrar" Diario de Ana Frank.
"Conflicto entre mi corazón y mi cabeza. Hasta ahora triunfa la cabeza. Pero no sé su es el corazón el que va a mostrarse más fuerte. Lo temo y lo deseo." Diario de Ana Frank.
"Lo más maravilloso es que puedo escribir todo lo que siento. Sin esto, me asfixiaría" Diario de Ana Frank.
"¿Será él el primero, el único en el mundo, que habrá visto lo que hay detrás de mi máscara de cemento? ¿No dice un viejo proverbio que el amor nace con frecuencia de la piedad y que los dos andan juntos, cogidos de la mano?" Diario de Ana Frank.
"Nos toman siempre en serio cuando decimos algo en broma, y, en cambio, se ríen cuando hablamos en serio" Diario de Ana Frank.
"Yo representaba la comedia antes de saber mi papel" Diario de Ana Frank.
"Todos vivimos sin saber por qué ni con qué objeto, y siempre buscando la felicidad; vivimos juntos y cada uno de una manera diferente" Diario de Ana Frank.
"Pues en el fondo, la juventud es más solitaria que la vejez" Diario de Ana Frank.
"Temo que se burlen de mí, que me tachen de ridícula y sentimental, que no me tomen en serio. Estoy acostumbrada a no ser tomada en serio, pero quien en realidad está acostumbrado es mi lado superficial, y poco trabajo le cuesta soportarlo. Mi otro lado, el lado que es grave y tierno podría resistirlo" Diario de Ana Frank.
"Yo sé exactamente cómo querría ser, puesto que lo soy... interiormente, pero lo sé yo sola" Diario de Ana Frank.
"Veo y siento las cosas de una manera completamente diferente de como las expreso hablando" Diario de Ana Frank.
FRASES DE "EL NOMBRE DEL VIENTO"
FRASES DE "¿PUEDO SOÑAR CONTIGO?"